Cuando instalas un router wifi en tu casa u oficina para la conexión a internet puede ocurrir que la señal inalámbrica del mismo no llegue correctamente a todos los rincones y necesites un dispositivo para compartir y amplificar esa señal, y para eso es para lo que utilizaremos el router TP-Link.
Actualmente sólo con enchufarlo y esperar a que se ponga la luz verde, reconoce automáticamente tus dispositivos asociándolos, pero y ¿si eso no ocurre?.
Entonces debes seguir estos pasos para configurarlo correctamente.
1. INSTALAR TU TP-LINK
Lo primero que debemos hacer es comprobar que nuestro router principal transmite la señal wifi correctamente.
Ahora conectaremos el cable del ordenador a uno de los puertos LAN de nuestro TP-Link y lo restablecemos haciendo un reset físico (es un pequeño orificio situado en la parte trasera. Presiona la punta de un clip u otro objeto similar durante 20 segundos) para eliminar todos los ajustes y restablecer la configuración de fábrica.
Tras realizar el restablecimiento, pasamos a la configuración de nuestro TP-Link.
2. CONFIGURAR TU TP-LINK.
1) Para acceder a la página de configuración del TP-Link, escribimos la dirección predeterminada de la puerta de enlace en la barra de direcciones del navegador. Por defecto, esta dirección es 192.168.1.1 o 192.168.0.1.
Si nos da algún problema comprobamos que nuestro ordenador no tenga la IP fija.
Iniciamos sesión poniendo el usuario y contraseña del administrador (por defecto suele ser admin y admin).
2) Una vez que hemos accedido al menú de configuración de nuestro TP-Link, lo primero que debemos hacer es cambiar su dirección IP LAN a una dirección del mismo rango que tenga el router principal.
Es decir, si mi router principal tiene como dirección principal 192.168.2.1, cambiaremos el último número (el 1) por un número comprendido entre 1 y 254.
Una vez que aceptemos esta nueva dirección el router se reiniciará de forma automática.
Recuerda que esta nueva IP será que deberás poner en la barra de dirección cuando quieras acceder al menú de tu TP-Link la próxima vez.
3) Ahora deberemos realizar la configuración inalámbrica del router, pulsando sobre la pestaña ‘wireless settings’ del menú.
Activamos la opción “WDS” y dándole a la búsqueda nos aparecerá una ventana con todas las redes inalámbricas al alcance de nuestro router. Sólo tendremos que pulsar sobre conectar en nuestro dispositivo.
Una vez hecho esto se nos vuelve a abrir la ventana de configuración pero ya aparecen algunos campos rellenos. Entre ellos tenemos:
SSID: es el nombre de red wifi de nuestro router principal. Si queremos, podemos cambiarlo para diferenciarlo del principal.
Channel: debe estar en automático o diferente del principal para evitar conflictos.
Key Type: si se requiere contraseña de acceso, debemos seleccionar el mismo tipo de cifrado y escribir la contraseña.
Una vez que hemos guardado esta configuración, debemos reiniciar el router.
4) Es el momento de configurar la seguridad de tu señal wifi, para ello debes poner los mismo datos que aparecen en tu router principal.
Recuerda que debes poner la misma contraseña en el campo ‘PSK Password’ que en el router principal.
5) El siguiente paso es desactivar la opción DCHP.
6) Ya sólo nos queda reiniciar (reboot) el router para que la señal haya aumentado y llegue a todos los rincones.
Fuente: taringa, compartirwifi.
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